Corriés una hamburguesa ¿y después te odiás por no haber elegido una saludable ensalada?
A veces, decisiones insignificantes pueden traer frustración. Cortá con el remordimiento de haber elegido A y no B. "Y en lugar de eso, convertilo en el desafío de encontrar la parte positiva", dice el psicólogo David Niven, autor de Secretos simples para volverse saludable, rico y sabio.
Así que aprovecha y saborea a fondo tu hamburguesa.
Si hay demoras en el subte, dejá de recriminarte por no haber tomado el colectivo: sacá tu libro y ponéte a leer.
Intentálo, vas a obtener mucha más satisfacción una vez que te saques de encima el hábito de torturarte por lo que ya no tiene vuelta atrás.
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