Estos son algunos de los tips para disminuir su estrés
laboral:
1. Programe
su día
La mayoría de nosotros pasamos el día pensando que si
trabajamos de ocho a diez horas completas, haremos más, pero esto no es así, ya
que llega un momento que la productividad disminuye, los niveles de estrés
suben y a usted le queda muy poca energía para su familia. Por eso se aconseja
programar pausas durante todo el día para caminar, estirarse en su escritorio o
hacer un ejercicio de respiración.
2. Coma
bien y duerma bien
Comer mal tensionará su sistema, por eso se aconseja llevar
una dieta baja en azúcar y alta en proteínas. Y cuando una persona no duerme
bien durante, no va a tener efectos rejuvenecedores, si los pensamientos le
impiden quedarse dormido o se despierta en la noche y no puedes volver a
dormir, hay un simple truco de respiración que te golpeará rápidamente: Cúbrete
la fosa nasal derecha y respira por la izquierda de tres a cinco minutos.
3. Actuar
en lugar de reaccionar
Experimentamos estrés cuando sentimos que las situaciones
están fuera de nuestro control, cuando se activa la hormona del estrés reduce
la confianza, la concentración y el bienestar. Se aconseja que identifique los
aspectos de la situación que puede controlar y aspectos que no puede.
Normalmente, usted está en control de sus acciones y respuestas, pero no en el
control de las fuerzas macro.
4. Respira
profundo
Si se siente abrumado o está saliendo de una reunión tensa y
necesitas despejar su cabeza, unos minutos de respiración profunda restaurarán
el equilibrio. Simplemente inhale durante cinco segundos, sostenga y exhale en
cuentas iguales por la nariz. Es como conseguir la calma y el enfoque de una
clase de yoga de 90 minutos en tres minutos o menos en su escritorio.
5. Eliminar
interrupciones
La mayoría de nosotros somos bombardeados durante el día.
Los correos electrónicos, las llamadas telefónicas, los mensajes instantáneos,
los mensajes instantáneos y los plazos repentinos y urgentes conspiran para que
los trabajadores de hoy estén más distraídos que nunca. Aunque no tenga control
sobre los interruptores, puede controlar su respuesta. Se aconseja responder de
una de tres maneras: Aceptar la interrupción, cortarla, o diagnosticar su
importancia y hacer un plan. Muchas interrupciones son recurrentes y se pueden
anticipar.